
La abstinencia de no comer carne es obligatorio para todos los cristianos a partir de los 14 años. Se guarda abstinencia el Miércoles de Ceniza y todos los viernes de Cuaresma hasta el Viernes Santo.
El exiliado Cardenal Jozsef MindszentyNació el 29 de marzo de 1892 en Csehimindszent. Ordenado sacerdote en 1915. Obispo de Veszprém en 1944. Arzobispo de Esztergom. Primado de Hungría en 1945. Nombrado cardenal en 1946. Murió en el destierro en 1975.
El cardenal Mindszenty era cardenal en Hungría cuando ese país fue tomado por los comunistas y lo condenan a prisión perpetua. En la cárcel pasó muchos años, años que fueron un martirio. Fue sometido a verbales vejaciones; abusado de sus fuerzas físicas y psicológicas. Mas no vaciló ni su integridad moral ni su fe. Sufrió la tortura y el encierro, pero no se cumplió el deseo de sus verdugos: obedeció heroicamente. Salió de la cárcel cuando Hungría se independizó de la Rusia comunista
Durante los muchos años que pasó encarcelado fue un ejemplo como cristiano por su fortaleza y fidelidad a Dios y a la Iglesia. Una muestra lo fue su firmeza en vivir la abstinencia; mandamiento de la Iglesia que ordena a los cristianos mayores de 14 años, a no comer carne los viernes de todo el año.
Pero en la cárcel al Cardenal Mindszenty todos los viernes, y sólo los viernes, le daban carne para cenar. El cardenal sabía perfectamente que en sus circunstancias no le obligaba esa ley de la Iglesia, pero jamás aceptó comer carne en viernes. Quería libremente cumplir con la orden de la Iglesia..
“Los viernes no como carne”
En una de las paginas de su MEMORIAS escribe este diálogo con el Comandante de la prisión. Un día en que el policía no pudo aguantar más aquella actitud le dijo:-
- No le daré otra cosa.- Tampoco pido que me dé otra comida. Pero si me da carne no la comeré los viernes.- En tal caso, le castigaré.- Estoy dispuesto a aceptar cualquier castigo.
Aquel día la comida se quedó sobre la mesa. Se la llevaron poco antes de la cena, que también consistió como todos los viernes en un poco de carne. La escena se repitió en los sucesivos viernes, hasta que acabaron por dársela los domingos.
Juan Pablo II, en su carta en recuerdo del antiguo Arzobispo de Esztergom, recoge el testimonio de Pablo VI y la profunda experiencia espiritual del Cardenal Mindszenty. Pasó el final de su vida en el Pazmaneum, un seminario de sacerdotes húngaro. Murió el 6 de mayo de 1975 y al día siguiente el Romano Pontífice observó que la Providencia lo había colocado "en uno de los períodos más difíciles y complejos de la existencia milenaria de la Iglesia en su noble país".
El cardenal Mindszenty era cardenal en Hungría cuando ese país fue tomado por los comunistas y lo condenan a prisión perpetua. En la cárcel pasó muchos años, años que fueron un martirio. Fue sometido a verbales vejaciones; abusado de sus fuerzas físicas y psicológicas. Mas no vaciló ni su integridad moral ni su fe. Sufrió la tortura y el encierro, pero no se cumplió el deseo de sus verdugos: obedeció heroicamente. Salió de la cárcel cuando Hungría se independizó de la Rusia comunista
Durante los muchos años que pasó encarcelado fue un ejemplo como cristiano por su fortaleza y fidelidad a Dios y a la Iglesia. Una muestra lo fue su firmeza en vivir la abstinencia; mandamiento de la Iglesia que ordena a los cristianos mayores de 14 años, a no comer carne los viernes de todo el año.
Pero en la cárcel al Cardenal Mindszenty todos los viernes, y sólo los viernes, le daban carne para cenar. El cardenal sabía perfectamente que en sus circunstancias no le obligaba esa ley de la Iglesia, pero jamás aceptó comer carne en viernes. Quería libremente cumplir con la orden de la Iglesia..
“Los viernes no como carne”
En una de las paginas de su MEMORIAS escribe este diálogo con el Comandante de la prisión. Un día en que el policía no pudo aguantar más aquella actitud le dijo:-
- No le daré otra cosa.- Tampoco pido que me dé otra comida. Pero si me da carne no la comeré los viernes.- En tal caso, le castigaré.- Estoy dispuesto a aceptar cualquier castigo.
Aquel día la comida se quedó sobre la mesa. Se la llevaron poco antes de la cena, que también consistió como todos los viernes en un poco de carne. La escena se repitió en los sucesivos viernes, hasta que acabaron por dársela los domingos.
Juan Pablo II, en su carta en recuerdo del antiguo Arzobispo de Esztergom, recoge el testimonio de Pablo VI y la profunda experiencia espiritual del Cardenal Mindszenty. Pasó el final de su vida en el Pazmaneum, un seminario de sacerdotes húngaro. Murió el 6 de mayo de 1975 y al día siguiente el Romano Pontífice observó que la Providencia lo había colocado "en uno de los períodos más difíciles y complejos de la existencia milenaria de la Iglesia en su noble país".
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